GÉNESIS

Génesis

Noelia Antolín Llorente, licenciada en Bellas Artes (Salamanca), se inicia desde muy temprana edad en las lides de la pintura llegando hasta el día de hoy con esta muestra de su pintura.

Quien recorra la sala atraído por formas y colores, formatos o temáticas sugeridas será asaltado seguramente por dudas, unas más profundad, artísticas o intelectuales que otras, más mundanas, directas o tópicas.

Lo inconcreto, la indefinición temática, lo dinámico de las formas escogidas -incluso en los cuadros con un claro referente estático-, la inestabilidad de los volúmenes compensando la imagen, lo vívido de los colores armonizando fondo (concepto) y forma (uso de una estética a veces surrealista, siempre formal) hacen presencia reiterada en estas obras, revelando una dirección concreta: la búsqueda de un lenguaje. Y aquí esta frase manida se cumple ciertamente, bastaría mirar su producción anterior de corte clásico, anclado en la tradicional representación figurativa.

Esta es una "manera nueva de hacer" para la artista, un camino por donde transitar segura. Segura incluso si no se halla nada, pues la pintura debiera ser una aventura, un misterio indefinido pero sugerente y abierto al artista y al público, habituado a clasificar y definir.

De todo lo anterior la génesis del título recoge lo más importante, el misterio mismo de la obra de arte, el origen de algo, una iniciativa, un deseo, una necesidad, un empuje que te impele a iniciar algo... la continuidad de la creación siempre cambiante e inconformista. El movimiento como principio prometedor de un fin, en forma de cuadros.

Con estas obras el espectador pasivo admirará colores, atrevidas y distorsionadas formas, hallará alegría y extrañeza; el reflexivo igualmente disfrutará de ellas con el añadido del acto comunicativo propuesto, precisamente para evitar ese adocenamiento que continuamente nos obliga a admirar y olvidar.

Manuel A. Gª Iglesias