Quizás sea el retrato, a pesar de su dificultad técnica y sicológica, la temática pictórica más recurrente desde los inicios del arte hasta nuestros días.
Los pintores, sabemos que un retrato delata enseguida a un mal dibujante, pero puede ser lo contrario, como es el caso de Rosa Oria, quien demuestra que estamos ante una gran artista que domina este medio de ambas maneras: la sicológica, arriesgándose a fundir en una imagen, dos personalidades distintas con la dificultad que esto encierra; y la técnica, poer medio de un extraordinario conocimiento del dibujo y del color...
Aunque las fusiones retratísticas de Rosa son totalmente originales en su concepción, me resulta imposible no relacionarlas de alguna manera con las de dos artistas, de dos épocas muy distantes y de estilos también muy diferentes; Giuseppe Arcimboldo, con sus famosos retratos conseguidos a base de combinar diferentes objetos de la naturaleza y Andy Warhol, est último concretamente con la conocida serie de Marilyn y Mao Tse Tung.
Los retratos de la pintora Maruja Mallo, el autorretrato de Rosa con Frida Kahlo y el de Scarlett Johansson en la chica de la perla, son un buen ejemplo de su capacidad técnica y creativa.
Son también muy interesantes los retratos de los antiguos nativos americanos, que sin duda trató con especial cariño, supongo que con el afán de devolverles esa dignidad y belleza que les caracterizaba.
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