SILENCIOS DE AGUA Y COLOR

......... A veces, el pintor, creador de sueños imposibles, recoge el rostro varonil de una cara conocida o singular o la belleza callada de una mujer o la sonrisa inocente de algún niño. Es el momento que los pinceles acaso cuiden más la realidad, aunque el sueño creador del artista siempre estará en el detalle, en el ángulo ignorado, en la sonrisa o en la pena, que el rostro es el espejo de muchas cosas que él sabe recoger ante la admiración de todos. Dicen que la insipiración es milagro que maneja la paleta del acuarelista. Colorido, inspiración y prisa que el agua y el color le dejan, para que pueda hablar su corazón sobre el pentagrama blanco donde ir poniendo las notas de una música que sonará en la sensibilidad de los "oyentes". Porque los cuadros se ven y se escuchan. Que la pintura, como la poesía, es la ventana que se abre a un paisaje de emoción. Permitidme que hoy cierre despacio la ventana de mi palabra y abra de par en par el gran ventanal del pintor que supo escribir, sobre el silencio de su inspiración, esta bella muestra de una historia, de una Asturias, de un Gijón, que, aunque conocida, os llenará el alma de emociones nuevas.

Senén Guillermo Molleda Valdés